Doy por finalizada la campaña 09/10 con una calificación global de:Muy bonita.
Realmente ha sido un año bonito para mi. Antes de nada gracias. He conocido a gente espectacular y aunque ha habido momentos buenos y momentos que no lo fueron tanto, el reloj sigue contando. Se ha cerrado un ciclo, una cuenta que dejé por pagar en aquel bar de carajillo llamado vida.
Ha habido tiempo para todo, y sin perderme nada de lo que este mundo tenía preparado para mi en este año, hemos salido casi ilesos de la contienda...
A mi, lo que me fascina, son las personas que me he encontrado y con las que me he reencontrado (hay que follarse a las mentes dice un superhombre.., ¡¡pero es que a mi me violan!!), personas elegantes, sabias, colaboradoras, sugerentes, meticulosas... También he tenido el placer de conocer a personas demasiado ligadas a este mundo, desorientadas (como yo), personas que han cambiado mi forma de ver el mundo (solo un pelín), que inspiran, que obligan a uno a tomar posición en este juego, personas que hacen que recuerde que es un juego, que ríen, que lloran, que aman y que odian... y todas esas cursiladas que a veces olvido que yo también siento.
Siento decirlo, pero he aprendido mucho. Quizá lo menos importante fue aquello que hubo que contar en aquellos exámenes de cuyos nombres no quiero ni acordarme. He recordado mucho(conocer es recordar//el eterno retorno de lo idéntico). De entre todas estas cosas aprendidas, hay algo que me ha parecido, además de curioso, una cosa que me convendrá tener en cuenta (que mal sueno, tampoco es para tanto). ¡Lo bien que me sienta el trabajo! Soy un caballo salvaje sin estribos y he podido comprobar, además de las pelillas que me gano, que el trabajo hace las veces de riendas para este équido trasnochado. Todos sabemos que mientras dormimos nuestro cerebro permanece activo, arreglando las cuentas(lo que entra por lo que sale), organizando y arreglando cosillas por ahí arriba. Pues a mi me ha pasado algo ligeramente similar con el currele. Tengo la sensación de utilizar mejor el tiempo con él y a la vez, de algún modo, que sirve para asimilar y digerir ideas. Ahí queda.
Y bueno, ¿qué más contar? ¿las notas? lo de menos. Aprender (Oh!¡Singular oficio que nunca termina!) lo llevo incorporado de serie, o al menos la voluntad de hacerlo. Hay días que me levanto con metas "inalcanzables" en mi cabeza y otros, los más, que pienso ¿qué más me da? Lo cierto es que detesto toda vuestra burocracia, ese estrés que me infundáis para que haga las cosas a vuestro ritmo, como vosotros queréis... A veces solo me he jodido a mi mismo por llevaros la contraria, por no haceros caso como creéis que os lo debo hacer (y otras, no lo digáis en alto, si no fuese por vosotros no hubiese hecho nada, que es peor). No se qué quería decir, pero lo cierto es que hemos pasado este curso sin pena ni gloria al fin y al cabo y con una buena sensación en el cuerpo que es lo importante. Me he dejado la puerta entreabierta a vuestro mundo y quien sabe que aventuras nos deparará el futuro. No quiero pensar mucho en eso pero lo cierto es que si tengo ganas de seguir con los estudios el próximo año (que las tengo), tengo que hacer nosequé papeleo, preinscripciones y mendigar por un lugar que no se a donde me llevará(y en parte es lo bonito) ¡Qué estrés por dios! ¡Dejadme fumar en paZ! Ahora es tiempo de relajarse, trabajar un poquito, lo justo, dedicarme a mi piano, a escribir chorradas varias por este lugar, intentar entrenar al injustamente apartado de mi vida y amadísimo balonmano, fiestecitas en la playa, botellón en la rotonda, paseos en bicicleta, montar el goteo del bancal y todo eso que por no haber podido hacer, completamente entregado, tengo ganas de hacer...
Con muchos se que me volveré a encontrar y con otros rezo por que así sea. Eh, de verdad amigos, UN PLACER!
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