Hoy...

"..."

26 jul 2011

Procrastinando con el enemigo

Esta es una más. Debería haber estado encadenado al cuaderno de matemáticas y allí estaba yo buscando escusas para no estudiar. Me había alejado durante un tiempo de estos devaneos pero curiosamente, en los momentos menos oportunos (o más inoportunos) le entran a uno las ganas de escribir. Escribir qué, se preguntaran ustedes. Pues escribir por escribir les contesto (¿esto a qué me recuerda..?)
El acervo de cosas imprescindibles que hacer antes de abrir los libros es, casi para cualquier estudiante mediocre, de significativa importancia. Puede parecer trivial, pero las preguntas a las que evoca este comportamiento humano no son pocas. Una que me pillo desprevenido aquella tarde, se podía haber resumido en algo así.

-Joel, tengo dudas. ¿Como la gente puede creer en dios?
-No se, por?
-Me ha sorprendido que "ella" diga que cree. ¿Tu crees en...?
-Es demasiado moderno decir que no...
-O sea que sí...
-Decir que si me daría vergüenza; Creo que dios es maravillarse de poder maravillarse. De que sea en lugar de no ser. La ontológica respuesta...(a la antológica pregunta). Para "ella" seguramente será la escusa para no preguntárselo...
-Me parece extraño que una chica como ella crea en dios. Me ha sorprendido.
-Ella no cree en Dios! Solo que no se aburre demasiado...Ve cosas que no tienen mucho sentido y las desprovee por completo. Está mal traído, pero su Dios debe de ser como un prejuicio, algo que su depravada mente saca a relucir en su conciencia cuando en el camino se encuentra con un poquito de gravilla.
-Es científica, no creo que necesite ningún embuste hacia si misma para poder seguir tranquila.
Ya me estaba cansando la conversación y todavía no había empezado, de hecho nunca me gustó. Este tipo de conversaciones solo tienen cierto atractivo cuando no has de bajar a la arena y ensuciarte de polvo. Solo cuando desde las gradas ríes, comes pistachos y lanzas alguna piedra a los desgraciados luchadores. Bajo, el calor del sol, el sudor y la arena convierten cualquier tipo de lucha, por absurda que sea, en espesa, absurda y desprovista de cualquier tipo de glamour que desde otra perspectiva pueda tener. Ahora empiezas a intentar asestar golpes menos estéticos y más tajantes, golpes que mal dados hacen que el esfuerzo no valga la pena.
-Quieres creer tu también? Cree tu también! A mi me da igual, tengo mis propios prejuicios y pensaba que tu tenías los tuyos, originales y genuinos.
-Qué prejuicios? Hablo de creencias!
-Yo lo veo así, solo una forma mas sofisticada y recalcitrante de pensamiento animal. No me meto en el agua porqué me mojaré, ¿pero te has metido esta vez a ver que pasa?
No me gusta la acepción que tiene la palabra entre las gentes de hoy en día. Los prejuicios no tienen porque ser algo malo, solo algo que, más o menos acertadamente, creas, de forma consciente o no, para evitar un gasto innecesario de energía. Un extraordinario avance.
-Un prejuicio es juzgar algo antes de comprobarlo, y eso es malo.
-Y comprobarlo es comprobarlo cada vez...
-Pero no tienes porqué comprobarlo tu mismo. Osea que si te disparo en la cabeza y te mueres es un prejuicio?
-Eso supongo que será ciencia, hacer reglas de comprobaciones empíricas. Bueno pero estamos hablando a otro nivel, el humano como individuo creyente o no creyente. ¿Porqué la gente cree?
-Ya, pero es distinto creer en algo que no has visto que de lo que hablamos. No puedes compararlo con lo de dios que no hay ninguna demostración a parte de que sale su cara en una tostada.
- En realidad no es tan tan distinto, algo si... El mundo no es como lo vemos sino como lo interpretamos con nuestras reglas y sentidos no? El azul solo es una vibración que asociamos a un estímulo...
-Pero para toda la humanidad, que es lo que cuenta.
-Y un daltónico? Vale joder, un sordo de nacimiento que no sabe que es sordo...
...
...
Obviamente no conseguí sacar nada de aquel exámen...

No hay comentarios: