Hoy...

"..."

17 nov 2010

¡Qué sonrisa tan rara!

Yo quiero vestir con su sonrisa y pasearla a todos lados. No se cómo lo hace para siempre sonreír esa mujer. La envidio. Pero no es una envidia sana! Es una envidia egoísta, perruna, baja. Quiero robarle la sonrisa y quedármela para mi, vestir con ella el interior y el exterior y no la mueca estridente que se me forma por la admiración hacia el mundo y a sus parroquianos. La quiero así, gratuita, como brota de la cara de esa chica... No es por mi, ya no es por mi. Es que, qué pensáis cuando veis a una persona con semejante expresión? Muchas personas no saben mirar a la cara. Bueno, qué digo, menuda flipada! Cada uno de nosotros es impregnado por una sensación distinta al mirar a alguien, una impresión que sin saberlo nos cala en lo más hondo y condiciona nuestro comportamiento para con dicho individuo. Pero coño! Decidme algo que abra más puertas que una sonrisa. No me extralimito si digo que se trata de un lenguaje universal el arte de la sonrisa, dibujada a débiles trazos sin marcar, esbozada, desmedida y sutil. Un Armani con el que vestir las estaciones que no conoce de modas y sin embargo... no se que me pasa con esa chica que nunca sonríe, siempre seria, con cara de ocupada, demasiado centrada en sus quehaceres como para sonreír.

No hay comentarios: