Redímeme

Che, justetet, eso de que quieres escribir algo que llevas todo el día mascando y bueno, escribes sin saber porqué, lo lees y no es tan guapo como lo mascabas y decides borrarlo, pero como es tu propio blog dices que no y dejas leer, a esas personas sin nada que hacer al otro lado del monitor (igual que yo de hecho), un par de frases que quisieron ser algo con sentido consentido pero que en verdad son interminablemente intrascendentes cuando te das cuenta de que lo únicamente trascendente es la comida, el sexo, dormir.... que vida más... intrascendente.

Tome un plato vitalicio de comida, que el viento se lleve el hospedaje de los sueños, y qué queda?

vallase el miedo y la ira,

llévate a dios, que si no es ella, dime tu quien es si no es doncella,

llévate la seda, quítate la veda, y qué queda?

Tome gratis la comida y qué queda si no es vida?

más allá de mi pantalla hay injusticia, dolor, felicidad, amor...

oye que esto del estado del bienestar dice que nos quiere quitar la injusticia, que nos quiere quitar el dolor, pero que nos queda? Qué es el amor sin el odio? No se si son las propias palabras las que me llevan a pensar o es el pensamiento el que me lleva a escribir, pero qué es? sigue siendo?

Si de verdad sigue siendo, oye, quítamelo. Y déjame en la órbita de esta sociedad drogadicta que siempre quiere más y más y absorbe y consume y consumo...

Pero si por el contrario no así, y todo desaparece, me resignare con la nada, consumiendo y drogándome, y absorbiendo...

como jode eso de que los pensamientos se pierdan en el infinito y siempre llegue a cosas tan... como este final...