Tetas

Hola! ¿Como estais? Mira, iba a hablaros esta vez de sueños... pero hablaré de tetas.
Tengo frio, el suelo está helado. Quizá la culpa sea mia, vale, no llevo calcetines. Tampoco pantalones, vale, pero el frio es penetrante y mi padre me dice tápate, vale. Me tapo, tengo frio y me voy a la cama. El café se me ha pasado y la siesta es tan tan... tan reconfortante. Hoy quiero soñar, aunque ya he tenido mi dosis esta noche. Un sueño verdaderamente raro para mi. Esta vez no volé ni soñé con aquella piva. Estuve con un hombre al que reconocí como mi abuelo. No escapaba como en otras ocasiones. Ahí estaba. Ahí estaba hasta que mientras aún soñaba pude reconocer la imposibilidad de la situación y así fué como descubrí que soñaba. En este momento, decidi intentar controlar el sueño, pero todo se volvió confuso y dejé de soñar...
De todas maneras, ahora hace frio. En la cama estoy casi sin frio. En ese estado entre el sueño y lo que no lo es me encuentro, pensando un unas tetas. Pensando en unas tetas en concreto y de nadie en particular, unas tetas de piel pálida con un delicado toque maternal y unos pezones que no han visto la luz desde meses atras. Unas tetas que se apollan en mi pecho y mi vientre y me invitan a amar, a soñar y a crear. Unas tetas que casi me quitan el frio..